LA FAMILIA...

Normalmente entendemos por familia a nuestros padres, hermanos, abuelos, tíos, primos, pero pocas veces nos ponemos a reflexionar en que el verdadero núcleo familiar siempre parte de dos personas ajenas una a la otra hasta que se conocen. Cuando somos pequeños, formamos parte de ese núcleo familiar, y que a su vez forma un átomo que unido a otros átomos o familias, forman lo que yo llamo, "nuestra tribu".

Crecemos y de repente, un neutrón que andaba de paseo llega y golpea a nuestro núcleo, ¡tómala barbón!! nos golpea de tal forma que nos saca de ese primer núcleo y al unirse a nosotros y con la ayuda de la química corporal, el amor y otros factores; empezamos a formar un nuevo y mejorado núcleo familiar.

No me voy a meter en ñoñadas ni nada por el estilo, simplemente deseo compartir con ustedes la etapa más maravillosa de mi vida, la que ahora junto con mi ángel estoy viviendo. Pronto (dentro de cuatro meses y medio para ser exactos) me convertiré por primera vez en padre de familia. Es una enorme alagría, una gran responsabilidad, pero sobre todo; una inexplicable experiencia y aventura la que estamos a punto de vivir.

El día de hoy, bebé o Tibu (ya que aún no sabemos que nombre llevará), habita de forma segura y placentera en el cálido vientre de su madre, y junto a nuestra "otra hija", formaremos una nueva familia.

El éxito de los mexicanos es que aún sabemos lo que esa palabra significa: Familia.

Ojalá y que algún día, como yo; puedas experimentar la sensación tan agradable de ser ese neutrón que andaba de paseo y formes tu propia familia.

Hoy dedico mis palabras y mi amor a mi ángel, a Tibu, y a Bacha...Los amo!!!

Fabiaxur.

BAILÓ SAMBA BRASIL...

...porque no basta tener un equipo plagado de estrellas, cuando los jugadores son sólo eso, estrellas que desean brillar más que los demás y se olvidan del funcionamiento de un equipo. ¿Cómo le explicas a todo un país que estaba con el alma en un hilo y deseaba volver a bailar y festejar un sexto campeonato?...simplemente, con el silencio de lo que no pudiste hacer en la cancha y que ahí mismo, ese sueño se esfumó.

Al menos, por hoy; puedo decir que el fútbol de América ha quedado reducido a eso: Sueños efímeros.

No hay torcida, no hay samba; hoy no hubo mágia.