NO LLORES POR MI ARGENTINA!!!

A casa! a comer chorizo y cortes y a ver la final desde Buenos Aires, lo dicho; el equipo de Pekerman no tenía la madera suficiente como para dar la cara por el continente americano y los argentinos en el pecado llevaron la penitencia. Su arrogancia y falta de humildad características en ellos, terminaron por hundir el barco que navegó unicamente cuando Juan Román Riquelme tomó su timón. Como lo comenté hace unos días, cuando ellos nos eliminaron, no tienen armas secretas, pero tampoco saben que hacer cuando anulan a su número 10, al hombre que reparte juego y abre la cancha. Ayer Alemania dió una muestra de buen fútbol y excelente marcación, y Riquelme desapareció literalmente del campo de juego.

Vamos viendo si Ballack y compañía podrán con la carga de ser anfitriones y de paso ganar la copa del mundo, la venganza a veces es dulce y creo que ayer fue el día en que muchos recordaron aquel gol de "La mano de Dios" en México 86, y a más de uno le hubiera gustado que Maradona llevara al equipo albiceleste a una nueva final en el mundial.

Como nosotros, tendrán que esperar otros cuatro años más. Así es el fútbol.

Es el turno de Brasil. Parece que los amazónicos siempre tienen que terminar representando al continente americano, y no tienen el camino nada fácil. Los números no los ayudan mucho, dos de los semifinalistas son equipos europeos, mañana ganará uno más, ya sea Portugal o Inglaterra.

Mañana Brasil enfrenta al maestro Zidane que se niega a colgar los tacos y a soltar su vara mágica con la que mandó a casa a los españoles. No hay mañana para los verdeamarela, y como diría Max Cavalera, "Joga bola, jogador, joga bola corococó, joga bonito, joga con ao corazao"

Sólo por el día de mañana, México será verdeamarelo, seremos uno con nuestros hermanos brasileños, porque somos americanos.

Que ruede el balón y que se llene de mágia la cancha!!!